Brad Pitt regresa al cine con una historia ambientada en el mundo de la Fórmula 1
Brad Pitt regresa a lo grande con F1, una película que no solo promete adrenalina, sino que también mezcla drama, rivalidades y segundas oportunidades en el escenario más competitivo del automovilismo. Dirigida por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick) y con un elenco de lujo, este filme ya está dando que hablar antes de llegar a los cines el próximo 26 de junio.
Y no es para menos. El realismo con el que se retratan las carreras no es casualidad: Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, está detrás del proyecto como productor. ¡Y se nota! La película fue rodada en medio de Grandes Premios reales, con los actores interactuando directamente con los equipos del paddock.
La historia gira en torno a Sonny Hayes (interpretado por un Brad Pitt), un ex prodigio de la Fórmula 1 de los años 90 que vio su carrera truncada por un accidente en la pista. Años más tarde, convertido en un piloto errante que corre por encargo, su vida da un giro inesperado cuando Rubén Cervantes (Javier Bardem), un viejo compañero y ahora dueño de un equipo en ruinas, le propone volver al ruedo.
El objetivo: salvar al equipo y, de paso, recuperar el honor perdido. Pero claro, no será tan fácil. Sonny deberá compartir el box con Joshua Pearce (Damson Idris), un joven piloto lleno de ambición, velocidad y... ego. Porque sí, en la F1 los motores rugen, pero los egos también.
Lo que empieza como una misión de rescate deportivo se transforma en un viaje profundo, con Sonny enfrentando sus demonios del pasado y luchando por redimirse. Mientras tanto, la rivalidad con Pearce crece vuelta tras vuelta, chocando con los sueños, frustraciones y esa tensión típica que vive en cada curva de una pista.
Y el elenco suma más estrellas: Kerry Condon, Tobias Menzies, Sarah Niles, Kim Bodnia y Samson Kayo completan un reparto de primera. Todos bajo la dirección de Kosinski, quien vuelve a demostrar su habilidad para combinar acción y emoción con una estética impecable. El guion corre por cuenta de Ehren Kruger, nominado al Oscar por Top Gun: Maverick, así que el drama está garantizado.
Una de las grandes sorpresas del proyecto es que Brad Pitt no usó dobles en muchas escenas de conducción. Aprendió a pilotar autos de Fórmula 1 con la guía del mismísimo Lewis Hamilton. Brad se puso al volante de un monoplaza real, y al parecer, lo hizo como si llevara años haciéndolo. Kosinski reveló que Pitt demostró un talento natural, algo que hizo más fácil rodar escenas impresionantes sin necesidad de recurrir tanto a efectos visuales.
Con todos estos ingredientes —un protagonista de peso, un reparto de lujo, dirección y guion de alto nivel, y escenas reales en circuitos de F1, pinta para convertirse en uno de los grandes estrenos del año. Y no solo para los fanáticos del automovilismo: esta es una película sobre pasión, redención y la eterna lucha por encontrar nuestro lugar... incluso cuando parece demasiado tarde.
fuente: La Brujula 24 con información de La Nación
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