El renacimiento del Club Hípico Villalonga, ocho años después
Es el único que hay en su tipo en el distrito de Patagones y uno de los pocos que quedan en funcionamiento en toda la región.
Ocho años fue el tiempo que debió esperar el club Hípico Villalonga, única en su tipo en todo el distrito de Patagones y una de las pocas en toda la región, permaneció cerrada y deteriorándose hasta que un grupo de amantes de las carreras de caballos tomaron la iniciativa de reflotarlo.
“Lo del Club Hípico surge en una reunión en mi trabajo, donde la contadora me viene a ver porque había que salvar la institución. A partir de allí nos juntamos a comer un asado y armamos una comisión nueva, con un cambio de generación, que es el secreto de las instituciones del pueblo”, explicó Fernando Aman, presidente del club.
En este sentido, destacó que en la actualidad “tiene la institución de pie”.
“Luego de haber perdido la personería jurídica, tener balances atrasados desde el año 2007 y libros perdidos; en una palabra, no había nada. Hoy el desafío personal y de los chicos que me acompañan es llevarlo a ser más importante aún”, enfatizó.
Aman destacó que es muy importante que el club Hípico Villalonga sea el único en su tipo en el partido de Patagones y que en la provincia de Buenos Aires cerca no haya ninguno.
“Están lejos todos, y los que están cerca, están caídos”, manifestó.
La recuperación de la institución comenzó entre septiembre y octubre del año 2021, con las primeras reuniones, observando la cuestión de papeles. La primera asamblea se realizaría meses después, en febrero.
Aman recordó que, una vez con la papelería ordenada, había que comenzar a trabajar en el predio, que había estado sumamente abandonado a lo largo de esos 8 años.
“Recuerdo que trajimos un caballo y los pastos de la pista le llegaban a la mitad del cuerpo. Hubo que echar kilos de veneno para hormigueros, porque había muchos y muy grandes. Obviamente, las instalaciones edilicias estaban en total abandono”, señaló.
En la actualidad, el club cuenta con 74 boxes (había 47 e hicieron 27), todos con puertas nuevas y bien adecuados; una cantina grande ubicada en un amplio galpón, al que le cambiaron aberturas, se le hicieron los baños, termo para agua caliente y mesadas nuevas.
“Era un galpón pelado, donde también hicimos una barra, compramos tres heladeras y contamos con 100 sillas, muchas donadas por la gente, porque cuando el vecino ve que uno hace un esfuerzo y trabaja, la comunidad colabora”, destacó.
Aman adelantó que se están dando los últimos retoques al proyecto de la escuela de equitación, que comenzaría a funcionar a mediados de junio.
Respecto de las reuniones hípicas, el titular del club recordó que en los últimos meses se hicieron dos. La primera, en la inauguración, el 11 de septiembre del año pasado, con alrededor de 2.500 personas, y la otra el 16 de abril, en la que la concurrencia superó los 3.000 participantes.
“Lo que nos pasó es que fue mucha gente que tal vez nunca había ido a una carrera de caballos, pero que quiso conocer, disfrutar de un día distinto y almorzar, y eso suma mucho. Es cierto que las carreras de este tipo cambiaron mucho; hace años no era propicio para la familia y hoy se revirtió”, sostuvo.
Aman resaltó también el apoyo de otras instituciones de la localidad, como el club Deportivo Villalonga, la Comisión de Festejos, la Comisión de Carnavales y el club Independiente, que “nos dieron una mano para arrancar y hoy nos siguen acompañando”.
Nuevas tareas
Actualmente, los integrantes del Club Hípico Villalonga están trabajando en la construcción de dos casillas de remate, una secretaría, un cuarto de jockeys y boleterías.
“Estamos haciendo esto “pensando en el 8 de octubre, cuando realizaremos el 3º Festival Hípico”. (Agencia Carmen de Patagones)
FUENTE: LANUEVA
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